Siempre que escucho
esta canción «Resucitarme» de la cantante cristiana Aline Barros, pienso que
tiene mucha razón esta letra y cala bien con la experiencias que vive una
persona que a perdido a alguien y cree que sus emociones, sentimientos y todo
lo que implica su ser está prácticamente terminado. Necesita pedir a Dios que
le resucité, que haga un milagro en su vida o de otro modo queda muerto en
vida. Dejando de lado sus actividades, y responsabilidades sobre si misma y
sobre los suyos a merced de la distracción sin objetivos y metas que lograr.
Cuando una mujer se
casa, entrega su vida para formar parte de un hogar que será construido entre
dos. Con el pasar de los años cada uno se va adaptando a los gustos del otro, a
su forma de actuar frente a los problemas, a la forma de ser del otro. Es así,
que dos personas que se comprometen a «vivir juntos hasta que la muerte nos separe»
llegan a cumplir esa promesa… En algunos casos el final llega en el momento
cronológico, es decir cuando esta avanzado de edad, cuando esta persona ha
vivido lo suficiente, y esta listo para pasar a la eternidad. En otros casos
«la muerte» llega cuando menos lo esperamos.
En mi caso fue de esta
manera, la muerte de mi esposo llegó, y no era precisamente cuando el estaba
lleno de días. Sin embargo me complace recordar que él estaba preparándose para
pasar a la presencia del Señor cada día. Toda su vida fue una preparación en
todo sentido. Dicen que cuando alguien le preguntaba ¿por que trabajaba tanto?
él respondía que lo hacía para dejar a su familia lo necesario para que podamos
seguir adelante.
Para explicarles mejor
esta situación, les diré que el fue diagnosticado con la enfermedad de «Chaga»,
producida por un parásito que se posesiona en cualquiera de los órganos vitales
del ser humano. Mi esposo tenía ubicado en el corazón, le provocaba arritmia
cardíaca, presión arterial baja, y otras irregularidades de la fisiología de
esta enfermedad. Esto no lo desanimó, ni disminuyó el énfasis de realizar sus
actividades laborales, sociales y deportivas, en su vida.
Teníamos 4 años de
casados, cuando sintió algunos síntomas que le indicaban que debía poner mas énfasis
en su salud física. Pero, a mi ver, el no le dio el valor necesario a su
diagnóstico, o tal vez si pero a su manera. Recuerdo que oró, oramos para que
Dios sane su cuerpo y restaure su salud, pero no fuimos al medico para ver si
había sucedido el milagro que le pedimos. Si no que él continuó tranquilo
realizando sus actividades normalmente. Lo cierto es que 12 años después, él
falleció y me vi sola, sin nadie que me acompañe, me espere, me pregunte a que
hora voy a llegar a casa, o me llame por el teléfono preguntándome como me fue
en tal o cual situación.
Después del sepelio,
las personas que nos conocían tuvieron la oportunidad de enviar mensajes,
visitarnos y hacer recordatorios de la vida de mi esposo, dar palabras de
consuelo y esperanza, pero pasan los 3 meses, y todo se ha olvidado. Ahí es
cuando uno se siente tan solo, sin ninguna compañía ni nadie con quien
compartir.
En esos momentos me
iba a mi dormitorio para pensar y lo único que hacía era llorar, orar llorando,
pidiendo a Dios me ayude a seguir adelante. Cuando me sentaba a la mesa para
comer, sentía que no tenía ganas de comer, mi mente y cuerpo no deseaban probar
bocado alguno, sentía como que mi garganta se había cerrado. Si usted pasó por
esa situación, sabe lo que es esa vivencia, es un conjunto de cosas implicadas,
que no se puede explicar con exactitud. Pero lo que quiero decir es que uno
desea morir, aunque parezca tonto, pero uno desea irse con esa persona que amó
y quiere dejar este mundo.
Y aquí entre nosotros,
les diré que el lugar menos deseado de frecuentar o de llegar es «La cama», no
es porque exista la necesidad de tener sexo, sino porque es un lugar que te
lleva a la realidad vez tras vez, mostrándote que hubo una persona contigo, que
ese lugar fue ocupado por alguien que lastimosamente ya no volverás a ver, a
menos que tu también te vayas y pases por el valle de la muerte para pasar a la
eternidad.
¿Triste cierto? así
es, es un tiempo donde tu tienes que sobreponerte a las circunstancias, ponerte
firme y caminar. Pero muchas veces no podemos hacer esto solos, a menos que
tengamos la ayuda sobrenatural de Dios, El es el que puede ayudarnos.
Es aquí donde quiero
dar testimonio de este Dios tan poderoso que puede lograr un milagro en
nuestras vidas, él lo logró en mi. Me dio motivos para seguir adelante,
sabiendo que no estoy sola, que aún en situaciones como está, tengo su
compañía, él está conmigo en todo momento. Cada día renueva mis fuerzas para
seguir viviendo. Me recuerda que tengo propósitos que lograr aún, y me ayuda
a realizarlos.
Canté esta canción
llorando en mis días tristes, y Dios me confortó. Así, quiero que usted sea
confortado, cualquiera sea su motivo de deseos de morir, puede ser resucitado
por este Dios poderoso que resucita espiritual, emocional y aún físicamente si
está en su voluntad. Removerá esa piedra que no lo deja salir de ese hoyo
profundo de la muerte, y usted saldrá para vivir la vida y los propósitos de
Dios en su vida. Esta es la letra de la canción:
RESUCÍTAME
De: Aline Barros
Maestro necesito un
milagro, transforma hoy mi vida mi estado
hace tiempo que no veo la luz del día, están tratando de enterrar mi
alegría
intentan ver mis sueños cancelados, Lázaro escucho tu voz
cuando aquella piedra se movió, después de cuatro días el revivió
maestro no hay otro que pueda hacer aquello que solo tu nombre tiene el poder
necesito tanto de un milagro
Coro
Remueve hoy mi piedra y llamame por mi nombre
cambia mi historia, resucita mis sueños
transforma hoy mi vida, haz un milagro
en esta misma hora, me llamas hacia afuera, resucítame
Maestro necesito un
milagro, transforma hoy mi vida mi estado
hace tiempo que no veo la luz del día, están tratando de enterrar mi
alegría
intentan ver mis sueños cancelados, Lázaro escucho tu voz
cuando aquella piedra se movió, después de cuatro días el revivió
maestro no hay otro que pueda hacer, aquello que solo tu nombre tiene el
poder
necesito tanto de un milagro
Tú eres la misma
vida, la fuerza que hay en mí
eres el hijo de Dios, tú me llevas a vencer
Señor de todo en mí, escucho ya tu voz
llamándome a vivir una historia de poder
Remueve hoy mi
piedra y llama por mi nombre
muda mi historia resucita mis sueños
transforma hoy mi vida haz un milagro
en esta misma hora me llamas hacia afuera, resucítame.