Tema 1 de la serie: La llenura del Espiritu Santo
Introducción: Muchos cristianos escuchan sobre la “llenura del Espíritu”, pero pocos comprenden su significado profundo. Ser lleno del Espíritu no es un evento único, sino un estilo de vida que refleja la presencia constante de Dios en nosotros. Efesios 5:18 nos manda: "Sed llenos del Espíritu", lo cual es una indicación activa y continua.
- La llenura
no es lo mismo que el sello o el bautismo del Espíritu (Efesios 1:13;
Hechos 1:5)
- El sello es para salvación, la llenura es para transformación diaria. La llenura del Espíritu Santo es un estado en el que el creyente se somete completamente al control y dirección del Espíritu Santo, permitiendo que Él obre libremente en su vida. No es un evento único, sino un proceso continuo de dependencia del Espíritu para vivir una vida cristiana victoriosa y fructífera. ¿Cómo ocurre esto?
- Sometimiento
y control: Ser lleno del
Espíritu implica ceder el control de cada área de la vida al Espíritu
Santo, permitiéndole guiar, influenciar y moldear pensamientos, acciones y
deseos.
- Obediencia
a Dios: La llenura del
Espíritu se manifiesta en la obediencia a los mandatos de Dios, ya que el
Espíritu Santo capacita y motiva al creyente a vivir conforme a la Palabra
de Dios.
- Fruto del
Espíritu: La llenura del
Espíritu se evidencia en el fruto del Espíritu (amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza) en la vida del
creyente, transformando su carácter y comportamiento.
- Poder para
testimonio: La llenura
del Espíritu capacita al creyente para ser testigo eficaz de Cristo,
compartiendo el evangelio y viviendo una vida que glorifica a Dios.
- No es un
evento único: La llenura
del Espíritu no es algo que ocurre una sola vez, sino que es un proceso
continuo de dependencia y búsqueda de la llenura diaria para enfrentar los
desafíos de la vida.
- Diferencia del bautismo del Espíritu: El bautismo del Espíritu Santo es un evento único que ocurre en la conversión, mientras que la llenura del Espíritu es un proceso continuo de dependencia y sometimiento al Espíritu Santo.
- Todos los creyentes son sellados, pero no todos están llenos.
- No se trata de emociones, sino de rendición constante. Vivir en el Espíritu produce fruto. El fruto del Espíritu Santo, según Gálatas 5:22-23, se refiere a las nueve virtudes que son manifestadas por aquellos que viven bajo la guía del Espíritu Santo: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Estas cualidades reflejan el carácter de Dios y son el resultado de una relación cercana con él.
- Amor: Un afecto profundo y desinteresado, tanto hacia Dios como hacia los demás.
- Gozo: Una alegría profunda que no depende de las circunstancias externas, sino de la relación con Dios.
- Paz: Un estado de tranquilidad y serenidad interior que proviene de la confianza en Dios y su providencia.
- Paciencia: La capacidad de soportar las dificultades y las pruebas con perseverancia, sin perder la esperanza.
- Benignidad: La amabilidad y la gentileza en el trato con los demás, mostrando consideración y respeto.
- Bondad: Un deseo genuino de hacer el bien a los demás, buscando su bienestar y felicidad.
- Fe: La confianza inquebrantable en Dios y en sus promesas, incluso en momentos de duda o dificultad.
- Mansedumbre: La humildad y la docilidad, la capacidad de someterse a la voluntad de Dios y a la dirección de otros.
- Templanza: El autocontrol y la moderación en todas las áreas de la vida, evitando los excesos y las pasiones descontroladas.
- Elige dos de las formas como mostrar el fruto del Espíritu en tu vida, piensa en un ejemplo en lo que está faltando mostrar ese fruto. __________________________________________________________________________________________________________________________________________________
- Estos frutos no se manifiestan por esfuerzos humanos, sino que son el resultado de la obra transformadora del Espíritu Santo en la vida del creyente. Al permitir que el Espíritu Santo guíe y controle nuestra vida, podemos experimentar estas cualidades y reflejar el carácter de Cristo en nuestro día a día.
- La llenura del Espíritu es una decisión diaria (Lucas 9:23)
- Es morir al yo y permitir que Cristo viva en nosotros por medio de su Espíritu. ¿Cómo ser llenos del Espíritu?
- Oración: Pedir la llenura del Espíritu Santo a través de la oración, reconociendo la necesidad de Su poder y dirección.
- Obediencia: Vivir en obediencia a la Palabra de Dios, sometiéndose a Su voluntad y dejando que el Espíritu Santo controle la vida.
- Arrepentimiento: Confesar y arrepentirse de los pecados, reconociendo la necesidad de la limpieza y el perdón de Dios.
- Consagración: Rendir la vida a Dios, entregando cada área de la vida a Su control y dirección.
- Fe: Creer que Dios, en respuesta a la oración y la petición, llena al creyente con Su Espíritu Santo, capacitándolo para vivir una vida victoriosa.
- En resumen, la llenura del Espíritu Santo es un proceso continuo de dependencia de Dios, que se manifiesta en una vida transformada por Su poder y gracia, capacitando al creyente para vivir una vida cristiana victoriosa y fructífera.
Conclusión: Ser lleno del Espíritu Santo es esencial para vivir una vida cristiana auténtica. No podemos vencer el pecado ni vivir en santidad sin su poder.
Llamado a la acción: Hoy, decide rendir tu voluntad al Espíritu Santo. Pídele con sinceridad que te llene y que gobierne cada aspecto de tu vida.
Fuente: Chatgpt, Chanel Veracidad, editado por Erika
No hay comentarios.:
Publicar un comentario